En nuestro país, uno de cada 10 niños y niñas entre los 6 y los 16 años enfrenta un problema de salud mental que requiere apoyo y tratamiento especializado. El principal factor que predice estos problemas es la calidad de la relación familiar y la crianza durante el periodo perinatal y los primeros cinco años de vida. La falta de atención a las necesidades físicas y emocionales en la primera infancia es un indicador clave de la depresión, ansiedad, autolesiones, tendencias suicidas y trastornos de estrés postraumático, entre otros problemas de salud mental.
Para abordar esta preocupación sobre la salud mental infantil, Fundación Manantial lanzó hace diez años el programa Casa Verde, diseñado para ofrecer apoyo a madres, padres y mujeres embarazadas que presentan problemas de salud mental o inestabilidad emocional, así como a sus hijos e hijas entre 0 y 5 años, con el objetivo de prevenir posibles alteraciones emocionales y/o en el desarrollo infantil.
Este programa se basa en un conjunto de intervenciones profesionales destinadas a reducir factores de riesgo, fomentar vínculos familiares saludables y abordar los problemas emocionales y de salud mental de los adultos, además de estimular el desarrollo integral de los niños y niñas.
Nuestra intervención proporciona el apoyo y los cambios necesarios para que los padres y madres en situaciones de riesgo puedan ejercer su maternidad y paternidad en condiciones de igualdad con el resto de la población. Casa Verde contribuye a garantizar el derecho de los niños y niñas a crecer en un entorno seguro y cuidado.
A lo largo de sus 10 años de funcionamiento, los resultados del programa Casa Verde han sido extremadamente positivos. Sin embargo, la metodología de Casa Verde no ha sido replicada sistemáticamente en otros lugares para su validación. Para ello, surge el Proyecto Más Casa.
El Proyecto Más Casa se basa en la metodología utilizada en Casa Verde, con el objetivo de evaluar sus resultados, impacto y retorno social. Sus objetivos principales son: cambiar el enfoque de la atención a personas y familias en riesgo, ofreciendo un nuevo marco comparativo para otras entidades y profesionales, y contribuir a la modernización y mejora de los Servicios Sociales, orientándolos hacia la prevención y el desarrollo de políticas públicas eficaces para la atención a las familias y la infancia en situaciones de vulnerabilidad. Este proyecto se desarrollará en tres fases, desde mayo de 2023 hasta marzo de 2025.
El proyecto está financiado por los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea a través del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España, a través de la convocatoria de proyectos piloto de innovación social de la Consejería de Juventud, Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.
